martes, 9 de diciembre de 2014

Caricatura politica



La caricatura política surge en los periódicos  a partir  de 1821, y  se encargaba de decir lo que  los rumores esparcían, lo que pensaba la gente pero no lo externaba  abiertamente, aquello que decían los volantes de dudosa credibilidad. Los periódicos estaban  dispuestos a criticar casi todas las acciones del gobierno, para éste momento  ya  se ocupaba un lenguaje popular y dicharachero que hacía  fácil el cumplimiento  de la  necesidad de  rápida lectura y  comprensión, incluso para aquellos que no sabían leer.
Fue el italiano Claudio Linati -quien también fue el que introdujo la litografía al país, y que había sido expulsado de su país por sus ideas progresistas- quien realizó la primera caricatura de sátira política publicada en México, en 1826. Un año antes había llegado al país, perseguido por sus ideas, aquí simpatizó con la República y atacó a la monarquía, fundó el periódico El Iris en donde publicó el cartón La Tiranía, en donde un tirano pisa los derechos del hombre, un diablo encarna la superstición y un fraile al fanatismo.




Durante el periodo de presidente civiles como Juarez y Lerdo de Tejada la tolerancia hacia los dibujantes y periodistas fue mantenida, pero más tarde vino la dictadura de Porfirio Díaz y ahora sí, agárrense los que puedan, pues la represión fue llevada a los extremos. Varios periódicos fueron cerrados o multados por miles de pesos. Dibujantes y periodistas fueron mandados a prisión por atacar al gobierno.


En 1861 nace La Orquesta, uno de los periódicos más importantes gracias a la notable obra de los caricaturistas entre los que destacan: Constantino Escalante, Santiago Hernández, José María Villasana, Alejandro Casarín y Jesús T. Alamilla. A pesar de las constantes interrupciones de esta publicación, logró una permanencia de dieciséis años. Sus fundadores Carlos Casarín y Constantino Escalante, éste último considerado el padre de la caricatura mexicana, fue miembro de la Academia Nocturna de Filosofía, de “vocación masónica”, así como la mayoría de los que conformaron y participaron en esta publicación. La influencia de los dibujantes franceses Honoré Daumier y Paul Gavarni dejó huella en la obra no sólo de Escalante sino de la mayoría de los artistas de esa época. La obra de Escalante se caracterizó por ser original, moderna, de trazo fuerte y a la vez sutil en el manejo del claro oscuro; lograba con unas cuantas líneas revelar las situaciones más ridículas y absurdas.
En un acto de solidaridad patriótica salieron a la luz algunas publicaciones como El Palo Ciego y La Madre Celestina, que se unieron en esa lucha contra el invasor. Santiago Hernández y Alejandro Casarín harán gala de su imaginación para ridiculizar al enemigo, el pueblo –la mayoría analfabetas– goza y se alía con ellos mofándose de los franceses. Al final de esta contienda, muchos de los caricaturistas tienen que huir de la ciudad pues temen a las represalias. El exilio no impide continuar con las publicaciones de combate y sátira como la del Pito Real y El Monarca.
Con la llegada del emperador Maximiliano la libertad de imprenta se torna tan ambigua como su misma ideología, de ello sacan ventaja los caricaturistas aprovechando los momentos de apertura. La Orquesta no tardará en valerse de esta oportunidad, que de un momento a otro termina pues muy a pesar de Maximiliano, los franceses no sólo censuran sino que castigan con fuertes represalias. La prensa conservadora como Doña Clara a cargo del general conservador Piña da la batalla en contra de La Orquesta, y en especial de su caricaturista estrella Constantino Escalante, conquistando el cierre del periódico.

El Padre Cobos y El Ahuizote serán los dos diarios que denunciarán y reprocharán la ineptitud de Lerdo, lo que contribuyen  su desprestigio y por tanto a su caída. Trabajaron caricaturistas de notable talento como José María Villasana y Jesús T. Alamilla. Algunos de estos caricaturistas dejan el lápiz litográfico por la plumilla logrando mayor rapidez y espontaneidad, de igual manera pasan de la estética romántica para adentrarse en las nueva visión positivista




No hay comentarios:

Publicar un comentario